Controlar lo que comemos y hacer ejercicio no siempre resuelve fácilmente los problemas de sobrepeso y enfermedades a las que estamos expuestos. Hay otros factores que influyen y que debemos tener en cuenta para tratarlos adecuadamente a la vez que mantenemos un estilo de vida saludable.
Pueden ser:
- Un déficit nutricional. Muchas veces mis clientas me dicen que les da pereza pensar en comer saludable, o se prohíben algunos alimentos saludables porqué se convencen de que “engordan”. Cuando el cuerpo no recibe los nutrientes que necesita este almacena grasa aunque comamos poco.
- Problemas digestivos. La digestión es fundamental para tener buena salud y mucha gente ignora los síntomas, porqué creen simplemente que “es así”. Hay muchas enfermedades asociadas a un mal funcionamiento digestivo con consecuencias sobre nuestra salud general:
▶️Inflamación abdominal.
▶️Predisposición a enfermedades autoinmunes.
▶️Intoxicación de nuestro cuerpo por no filtrar bien los tóxicos que debilita nuestro sistema inmunológico. - Alergias e/o intolerancias. Una alergia se localiza rápidamente pero una sensibilidad a alimentos no, y puede desencadenar síntomas hasta dos días más tarde por lo que nos es difícil saber a qué somos sensibles si no estamos muy atentos. Además puede ser sensibilidades a alimentos nutritivos y podemos pensar que no es posible que estos nos hagan daño. Yo misma tardé muchos años en asociar malestar con sensibilidad a alimentos; por ello es importante escuchar nuestro cuerpo, y observar conscientemente y con paciencia los alimentos que no nos vayan bien para evitar algunos alimentos dentro de nuestra dieta.